El o la que dijo que los hombres llevaban las riendas de la vida de una mujer o que ella representaba ´´el sexo débil´´ se equivocó, pues esto no es más que una costumbre errónea que no sólo subyugó la libertad de pensamiento del sexo femenino sino que propició muchos delitos de lesa humanidad en contra de la mujer.
Hace unos años, pensar en la libertad de expresión de una mujer era un crimen que no sólo atentaba contra las creencias machistas de las sociedades sino con las religiosas, pues el acuerdo era de que la mujer tenía que estar en casa cuidando de sus hijos, cerrando su mente al mundo que estaba a su alrededor.
Según la Agencia para la igualdad de la mujer (Unifem)´´ promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer es clave para el desarrollo de los objetivos del Milenio y asi promover la construcción de la paz hoy en día´´ , esto, se convierte en un factor clave para las mujeres de la actualidad quiénes a nivel mundial luchan por construir sociedades más justas en torno a los derechos y oportunidades iguales para hombres como para ellas.
Y aunque el plazo de cumplir los Objetivos del Milenio va hasta el 2015, en Colombia existen diversas asociaciones que integran el enfoque de género en las actividades diarias de empresas, colegios y demás instituciones de orden político con el ideal de hacer valer los derechos del sexo femenino y así disminuir el machismo y la violencia de género a la que se ven expuestas casi la mayoría de las mujeres colombianas, sobre todo, aquellas que son víctimas del conflicto.
De igual forma, la mujer ha sufrido grandes discriminaciones en lo laboral, siendo rechazada por su raza, condición económica y académica.
Las anteriores discriminaciones que ha sufrido y sufren las mujeres del mundo han estado sujetadas a violaciones del derecho a la vida, a la seguridad, a la libertad, a la dignidad y a la integridad física y psíquica de las víctimas, lo que ha representado un obstáculo para fundar sociedades más igualitarias.
La equidad de género se convierte en un aspecto fundamental para el desarrollo social de Colombia. Por eso la educación, la buena autoestima y la inserción de la mujer en cargos importantes, permitirán balancear los derechos de hombres y mujeres en el país.
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